Te explicamos qué son los terrenos ejidales y si te conviene o no invertir en ellos:
Uno de los tantos productos inmobiliarios que se ofrecen a los inversionistas inmobiliarios en Quintana Roo, son los terrenos ejidales.
Los terrenos ejidales son superficies de tierra que el gobierno federal dotó (regaló) a indígenas y personas de bajos recursos, para trabajarlas para el sustento de sus familias.
El ejido tiene autonomía y personalidad jurídica. La autoridad suprema es la asamblea de ejidatarios. Sus autoridades de representación y administración, son el comisariado ejidal y el comité de vigilancia.
El ejido tiene tres divisiones de tierras y son las siguientes:
1.-Asentamientos humanos: son los solares donde los ejidatarios o avecindados viven con sus familias. Cada ejidatario tiene derecho a un solar.
2.- Parcelas: son las tierras que se le asignan a cada ejidatario, para trabajarlas y darle sustento a sus familias.
3.-Tierra de uso común: son las tierras destinadas al sustento económico del ejido.
El reglamento interno del ejido y la asamblea de ejidatarios, regula su uso, aprovechamiento y conservación.
Los terrenos ejidales NO SE VENDEN, en base a tres principios:
Principio colectivo: las tierras son propiedad total del ejido. Los ejidatarios solo tienen el uso, aprovechamiento y usufructo.
Principio familiar: las tierras se las dotaron (regalaron) para trabajarlas en beneficio de las familias.
Principio de indivisibilidad: estas tierras no se pueden dividir, lotificar, solo se asignan.
Los negocios que un tercero (él que no es ejidatario o avecindado) puede hacer con un ejido o ejidatario, son los siguientes:
Contrato de aparcería.
Contrato de mediería.
Contrato de arrendamiento ejidal.
Sociedad (civil o mercantil)
El tercero interesado, tiene que presentar primero su proyecto productivo a revisión y autorización. Lo autoriza la Procuraduría Agraria y la asamblea de ejidatarios.
El ejidatario puede lograr que su parcela, deje de ser propiedad ejidal y pase a ser propiedad privada. Solicitando a la asamblea de ejidatarios el Dominio Pleno.
El Dominio Pleno es la posibilidad de que el ejidatario disponga completamente de su parcela asignada de manera individual y ya no de manera colectiva.
Cuando la asamblea de ejidatarios autoriza el Dominio Pleno, inscribe la asamblea en el Registro Agrario Nacional (R.A.N.) dependencia federal que expide el título de propiedad y lo inscribe en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio.
Esta tierra DEJA DE SER EJIDAL y pasa a ser tierra privada y será regulada por derecho común. Y el ejido le da de baja de su inventario.
Es muy importante que si te ofrecen invertir en tierra ejidal, solicites asesoría profesional y evitar que tu inversión sea vulnerable.
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CATALINO MARTÍN Asesor inmobiliario acreditado en el estado de Quintana Roo.
